Calefacción

Se aprecia el radiador pintado.

               Como se puede apreciar en las fotos, la calefacción en esta casa es centralizada y los radiadores dado la antigüedad de la misma, son de hierro fundido. En la primera etapa se puede apreciar que estaban pintados con pintura esmalte acrílica y las tuberías también. Esto producía que cuando estaba la calefacción central en marcha, el calor generado hacía que los tóxicos de la pintura se evaporaran con más facilidad llegando a provocar que personas ajenas al domicilio tuvieran la sensación de que se acabase de pintar los radiadores.

                Para eliminar la pintura de los radiadores se ha optado por el lavado con chorro de arena a presión haciendo que la limpieza sea en profundidad y sin utilizar ningún producto químico en el proceso, sólo agua, arena de río y aire a presión. El tratamiento ha sido en instalaciones externas por lo que se ha procedido al desmontaje de los radiadores y se ha aprovechado para adecuar las llaves de paso de los mismos. Tras el proceso los radiadores se han quedado como recién salidos de fábrica, limpios, sin restos de pinturas ni aceites. Como se ve en la foto se aprecia hasta el fabricante. En la instalación vista de tuberías también se ha

Nombre de fabricante 

Tubería ya decapada

procedido a quitar la pintura. En este caso con un decapante ecológico sin olor. Es un poco más lento que los habituales del mercado pero indudablemente mejor en cuanto a la no agresión a las personas y al Medio Ambiente. El proceso ha sido lento pero los resultados son los mismos que con los radiadores. Se ha descubierto el material de origen y han desaparecido los restos de pinturas.

Se procederá al montaje definitivo al final de la obra y el único tratamiento que se le harán a los radiadores será la limpieza con un paño húmedo y se taparán los tubos con una mocheta hecha también en material natural.

Esto lo reservamos para el final.