lunes, 28 de enero de 2013



          Maderas.

Todos conocemos la madera. La tenemos en mesas, armarios, camas, puertas, sillas...etc, etc., pero pocos sabemos que las maderas pueden estar contaminadas con componentes químicos o compuestos dañinos para nuestra salud.

          Toda la madera que podemos comprar en cualquier almacen o centro comercial, puede que esté contaminada con sustancias dañinas. Se aplican insecticidas en aserraderos, secaderos, transportes y almacenes. También es probable que estén fumigados los árboles antes de la tala. También tenemos que tener en cuenta que los aglomerados y tableros que están hechos con virutas pueden tener disolventes y colas para la unión de las mismas y poder hacer así los tableros en distintas medidas.

          Existe también maderas que tienen el sello FSC, que certifican que provienen de bosques sostenibles, pero incluso esa madera no está libre de sustancias contaminantes.

          Lo mejor para intentar conseguir una madera SANA es comprar maderas de bosques sostenibles, evidentemente porque se están  repoblando y evitan así la desforestación, pero que también tengan la certificación de Guarda y Custodia. Esto significa que la madera no ha sido tratada con ninguna sustancia química ni producto dañino para la salud, ni en el bosque, ni en el transporte, ni secaderos ni almacenajes. Esto garantiza que pueda ser usada por personas sensibles a cualquier producto químico. El tratamiento se hace en máquinas de vacío y por presión, según la madera se utiliza una temperatura, presión y tiempo distinto. Así se garantiza que no contiene ningún insecto, termitas o carcomas, y será duradera.

          Pero debemos tener en cuenta que personas con SQM tienen que tener aún así cuidado. Ciertas maderas al ser cortadas y sudar su resina, esta en combinación con el oxígeno del aire, puede reaccionar y crear un gas o compuesto que les puede hacer daño. Significa que siempre que se quiera usar maderas, se deben comprobar que contengan los dos sellos anteriores, pero lo mas importante, comprobar con uno mismo si realmente no le afecta la madera en cuestión.

          Una vez instalada o comprada, se debería tratar con materiales naturales. Existe en el mercado productos de protección de origen ecológico y naturales, tales como aceites, ceras y barnices de origen natural. También puede usarse la propia resina de las maderas licuadas en agua con calor, para proteger las maderas de las inclemencias.

          Espero que tengáis en cuenta estos consejos a la hora de comprar maderas. No es fácil encontrarlas, pero se están empezando a ver mas suministradores concienciados. Sólo es cuestión de querer mejorar nuestra salud con pequeños actos.

Gracias.